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Sucedió en las semifinales de la Copa de Grecia entre el PAOK Salónica y el Olympiakos. A raíz de esto, el ministerio de deportes griego decidió cancelar la competencia por esta temporada.
El fútbol griego vive momentos de tensión. En el partido de semifinales de la Copa de Grecia entre el PAOK Salónica y el Olympiakos los hinchas locales desataron una lluvia de bengalas y una serie de hechos vandálicos que obligaron a suspender el partido, cuando se disputaban 89 minutos del triunfo 2-1 de la visita. Horas después, la medida fue aún mayor: el ministerio de Deportes griego decidió cancelar el torneo esta temporada por los incidentes.
El ministro Stavros Kontonis, se mostró preocupado por los disturbios “del orden público y de la paz social”. Inicialmente, una portavoz gubernamental había señalado que la competición quedaba aplazada a la espera de un anuncio del ministro al respecto.
Los graves incidentes en el partido en Salónica ocurrieron a los 89 minutos, cuando fue expulsado un jugador del PAOK Salónica y Olympiakos ganaba 2-1. Además de las bengalas, hubo una invasión al campo de juego, lo que motivó que el árbitro Andreas Pappas enviara a los jugadores a los vestuarios. La policía tuvo que intervenir para intentar disuadir a los hinchas.
Antes, en la previa, además de las bengalas que tiñeron de rojo la tribuna del PAOK, tres hinchas fueron detenidos cuando la hinchada del PAOK se enfrentó a la policía en los alrededores del estadio Toumba. Además, a los 59 minutos, Marco Silva, entrenador del Olympiakos, fue alcanzado por un vaso de plástico lleno de agua lanzado desde la tribuna.
