Los atentados mortales en Bruselas han provocado una reacción en cadena en el resto de Europa, con los líderes europeos condenando los hechos y reforzando las medidas de seguridad en las capitales europeas.
En Europa, por otra parte, en este período han comenzado los viajes por la Pascua católica. El atentado en el aeropuerto durante un período que, normalmente, los viajes se han aumentado provoca mayor preocupación, por lo que se han iniciado medidas de seguridad en centros de viaje, tales como aeropuertos y estaciones de tren.
París fue el primero que elevó el nivel de alarma, con prioridad el aeropuerto de Gaulle, alerta también en Italia, “conmocionado” Londres convocó una reunión especial de seguridad bajo el cargo del primer ministro David Cameron.
Francia procedió a reforzar sus fuerzas de seguridad en las fronteras con bélgica, mientras que en las fronteras con hollanda y bélgica se han intensificado los controles. También suspendió los servicios de trenes de Eurostar y Thalys.
También se han reforzado las medidas de seguridad en las oficinas de la UE en Estrasburgo. El alcalde de París también dijo que, expresando su compasión, las luces de la Torre Eiffel se encenderán el martes en los colores de la bandera belga.
Alemania anunció que refuerza las medidas de seguridad en todas las fronteras occidentales (excepto en Bélgica, en Francia y los Países Bajos y Luxemburgo).
En Italia, el cual el país está especialmente preocupado por los ataques desde la matanza en París, ya ordenada mayores medidas de seguridad en todos los aeropuertos. Se da prioridad a Roma Fiumicino, donde la alerta se elevó al nivel más alto (que ya se está reforzada desde el noviembre).
Además, Rusia procede a “revisar las medidas de seguridad” en los aeropuertos del territorio ruso, según fue declarado por el ministro de Transporte Maxime Solokof.