La fatiga visual, el dolor de espalda, la obesidad, los malestares gastrointestinales, el agotamiento, el estrés y el síndrome de fatiga crónica, son los principales problemas de salud que afectan hasta el punto de darse de baja en su trabajo. también pueden afectar los desequilibrios emocionales, los cuales se manifiestan en: mala calidad del sueño, ansiedad, depresión, preocupación excesiva y desconcentración.
El síndrome de la fatiga crónica es un mal que puede disminuir hasta 50 por ciento la productividad laboral, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De acuerdo con los expertos, la gente debe dormir en promedio siete horas y media para mantener una salud eficiente, ya que la falta de descanso no sólo afecta el desempeño laboral, sino que también se eleva la tasa de incapacidades.
Se detectó que en México, de 2011 a 2015, hubo un incremento de 88 a 95 por ciento en el seguimiento de accidentes laborales; de 82 a 92 por ciento en seguimiento de incapacidades y 28 por ciento en mejoras de tipo preventivo como el seguimiento en la nutrición de los empleados que pasó de 51 a 79 por ciento.
“La promoción de la salud en el trabajo, es una estrategia que aspira a la prevención de riesgos y al aumento de la capacidad individual sobre el autocuidado de la salud”, indicó la directora adjunta del Área de Siniestros y Beneficios para Empleados en Aon, Mónica Cecilia Ham Alvarado.
Añadió que cuando un ambiente laboral se reorganiza en todos sus ámbitos, tienen mayor oportunidad de lograr ventajas competitivas, por lo que ante este factor, la empresa recomienda que las personas tengan buenos hábitos en la alimentación, aumenten la actividad física, reduzcan la tensión y el consumo de tabaco y alcohol.