Fosa común con 1.500 esqueletos, en su mayoría encadenados, hallaron los arqueólogos en Faliro. Los esqueletos que fueron atados a la espalda, encontrados en la arena, en frascos, incluso en barcos, provocan fuertes cuestiones a los especialistas que tratan de arrojar luz sobre este aspecto oscuro de la historia griega.
El enterramiento colectivo está ubicado a solo 7 km del centro de Atenas y está fechado entre el VIII y el V siglo antes de Cristo. Aparte del hecho de que los esqueletos fueron encadenados, los arqueólogos encontraron que los muertos fueron arrojados a los pozos con las caras hacia abajo, lo cual es algo muy peculiar para las costumbres de los antiguos.
Al mismo tiempo, un tercio de los esqueletos encontrados en frascos pertenecen a bebés y niños. También un pequeño porcentaje – sólo el 5% – son incinerados muertos y en una tumba, habían colocado al fallecido dentro de un ataúd en forma de barco.
En la investigación participaron también bioarqueólogos y forenses especialistas -antropólogos dirigidos por Jane Buikstra, profesora de bioarqueología en la Universidad de Arizona y Takis Karkanias director del laboratorio Wiener en la Escuela Americana de Estudios Clásicos en Atenas.