El pueblo suizo dice ‘No’, con aproximadamente el 59%, a la propuesta de expulsar a los extranjeros que delinquen.
“El pueblo así lo ha decidido y hay que aceptarlo”, es la frase más repetida a lo largo de la mañana de este domingo en las filas de la Unión Democrática de Centro (UDC, derecha conservadora) al conocer la derrota de la iniciativa que han impulsado “para la expulsión efectiva de los extranjeros criminales (Iniciativa de ejecución)” con aproximadamente el 59% de los votos en contra, según las primeras estimaciones de los resultados, ya que los datos definitivos se conocerán a media tarde hoy.
Sin embargo, lo que está en juego, no es la expulsión en sí misma, sino la puesta en práctica, ya que en 2010 el pueblo suizo aceptó con el 52,3% de los votos deportar a los extranjeros que delinquen.
Mientras tanto desde las organizaciones civiles como los partidos políticos adversarios a la propuesta festejan el triunfo del “no”. El periodista y politólogo Peter Studer profundamente conmovido por los resultados ha declarado en la televisión pública que “o paramos ya los excesos de CDU o las consecuencias serán catastróficas para el país”. Mientras que para Flavia Kleiner, representante de los movimientos sociales opositores a la iniciativa: “Este es un signo de la amplia sociedad civil que hay en Suiza y que la hace un país exitoso”.
Dentro del catálogo de delitos se encuentran: asesinato, violación, atraco a mano armada, tráfico de seres humanos y tráfico de drogas. A lo que se ha aumentado, desde 2010, incendio intencionado y la fabricación de moneda falsa.
La movilización de la sociedad civil en contra de esta iniciativa será relevante para el resultado en estas elecciones, que por primera vez dan un espaldarazo a una propuesta de la extrema derecha en materia de extranjeros.